El control de acceso es la práctica de permitir que solo los usuarios legítimos accedan a los recursos de una organización. El proceso de control de acceso implica determinar la identidad del usuario y, a continuación, comprobar que tiene los privilegios necesarios para acceder al recurso. Los sistemas de control de acceso se pueden implementar utilizando varios métodos.
El control de acceso es una piedra angular de un programa de ciberseguridad. Sin la capacidad de limitar el acceso a los usuarios autorizados, una organización no puede proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad de sus activos.
Un control de acceso eficaz puede ayudar a una organización a:
La gestión del acceso consta de tres componentes principales. La primera etapa del proceso es validar la identidad del usuario. Este proceso de autenticación puede realizarse utilizando diversos factores de autenticación, como un nombre de usuario y una contraseña, datos biométricos o la posesión de un dispositivo concreto. Las organizaciones pueden mejorar la seguridad de su sistema de autenticación implantando la autenticación de múltiples factores (MFA), que requiere dos o más factores distintos para autenticar la identidad de un usuario.
Una vez autorizada la autenticación, es cuando el sistema de control de acceso determina si el usuario tiene derecho a acceder al recurso. A un usuario se le pueden asignar ciertos privilegios, o un recurso puede tener una lista de permitidos o bloqueados que especifique quién puede y quién no puede acceder al recurso.
Una vez completada la autenticación y la autorización, se confirman la identidad del usuario y el derecho a utilizar el recurso. En este punto, se les concede acceso; sin embargo, el sistema puede continuar monitoreando sus actividades. Este proceso, llamado auditoría, es la tercera A en la AAA de la administración de identidades y accesos (IAM).
El control de acceso se puede implementar utilizando algunos esquemas diferentes. Algunos de los más utilizados incluyen:
Una directiva de control de acceso es un conjunto de requisitos generales que definen cómo la organización implementará el control de acceso. Algunos elementos de una política de control de acceso incluyen:
El control de acceso es esencial para una ciberseguridad eficaz. Algunas de las mejores prácticas para implementar un control de acceso sólido incluyen:
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